
RETRATO ANIMAL
No recuerdo exactamente cómo conectamos Magdalena y yo. Alguien le recomendó mis retratos. Ella vivía en el campo y acogía perros y gatos hasta encontrarle nuevas familias.
Cuando convives con animales en acogida, pueden pasar semanas, meses o incluso años hasta que parten a un nuevo hogar.
Magdalena quiso recordar a la camada de hermanos de ojos bizcos, y a la mastina que durante semanas guardó su casa. La sesión de fotos se hizo con la intención de tener un recuerdo de todos ellos, y también para cartelería en busca de familia.
Un trabajo que se complementó a su vez con vídeos y textos.
Adoro hacer fotos a gatos.














